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vino con sandía       

Armando Zeblox
viernes, julio 30, 2004
 
rolita # 6 - la pacha mama

Juan Pedro disfrutaba de observarla, y sintió, de golpe, que estaba enamorado. Su corazón latía muy fuerte, como cuando se subía al colectivo y no sabía en qué linea viajaba, o peor, cuando subía el inspector, y entre los bolsillos de su campera de cuero no encontraba el boleto. Se sentía nervioso, como cuando la leche quemaba y tenía que dejar que su abuela le encremase el afta con hipoglós. Las manos le sudaban más de la cuenta, y sentía cómo caían gotas gordas de su frente arrugada. Las vio caer al piso, una tras otra. A Rolita, en cambio, se la veía tranquila. Lo miraba extrañada, ya que presentía que algo olía mal. Recordó entonces que no había alimentado sus peces: una pareja de lebistes tornasolados que nadaban inquietos en un frasco de mayonesa Hellman´s. Rolita se paró de golpe para alimentarlos. Juan Pedro siguió sus movimientos con la mirada y pensó:

"Con esa facha los chicos van a quedar boquiabiertos. Al fin voy a poder presentar a alguien como la gente en mi familia. Nunca más me van a avergonzar las novias tímidas e insulsas que me conseguía por internet. Ahora voy a tener una novia de verdad. Una mujer de verdad."

Mientras, Rolita se agachaba para buscar en su placard el alimento para peces que le había obsequiado un amigo hindú. En el living-comedor, el sol comenzaba a penetrar lentamente, y un perfume de panadería se dibujaba en estilo arabesco a través de los sillones. A Juan Pedro le hacía ruido el estómago, y Rolita rió por lo bajo.

-Escuchame, Rolita, ¿qué te parece si voy acá a la esquina y traigo unas faturas?

- Facturas, en todo caso -dijo Rolita, corrigiendo a Juan Pedro.

- Sí, eso. Cañoncitos y de crema pastelera, ¿te van?-Rolita asintió con la cabeza. Se sentía ama de casa, cuidada por un nuevo marido al que le sudaban las manos regordetas. Le gustaba.

Le gustaba también escucharlo respirar por la escalera, agitado por el esfuerzo físico de los tres pisos. Pero después cayó en la cuenta de que, como todos, Juan Pedro podría no volver. Otra excusa más para abandonarla. Se puso nerviosa. Soltó el alimento para peces y lo dejó caer al piso. Corrió al baño y abrió las puertitas ocultas tras el espejo. Tomó unas pastillas que la ayudaban a calmarse. Se sentó en la tapa del inodoro, y rezó. Había algo que la preocupaba. Porqué temía que Juan Pedro no regresase? Se miró al espejo. El maquillaje un poco corrido, la purpurina desparramada por el pelo y la barba, que de a poco se asomaba en sus mejillas y bigote. Si se afeitaba rápidamente lograría terminar antes de un santiamén. Necesitaba arreglarse. Si Juan Pedro regresaba, quería verse bien. Así fue que con toda velocidad llenó su rostro y parte del cuello con crema de afeitar. Pero Juan Pedro ya había comprado las facturas y rápidamente subió por las escaleras. Cuando entró al departamento -la puerta había quedado abierta- se acercó al baño y la vio: Rolita estaba afeitándose.

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Queridos hermanos Boroide y Bondiola: hoy vi un cartel que decía: niños envueltos, $8. Si en estos días no me dan la mano y recorremos juntos la historia de Rolita, los regalo a la pulpería para que los sirvan con papas rejilla. De igual forma, Vino con Sandía nunca abandona a sus fanáticos. La semana entrante recibiremos el llamado tan esperado de la imprenta: ¡Salen las Figuritas de Juan y Pedro y Rolita! Estate atento o envianos un mensaje con tu número telefónico. Vino con sandía regala figuritas.



jueves, julio 29, 2004
 
porque hay quienes olvidan la existencia del amor
Armando Zeblogs, empresario líder en el mercado de Kuala Lumpur, nos dijo un día:
"La vida puede ser una flor, puede ser un peteribí, o puede ser un acorde. Pero la vida nunca podrá ser un remolino de aspirina para niños."
Estas palabras quedaron grabadas en mi mente como si estuvieran hechas con marcador de trazo grueso. Porque Armando Zeblogs dice mucho cuando quiere decir poco. Porque Armando Zeblogs sabe lo que dice, y quiere que lo sepas. Armando Zeblogs tiene un corazón inmenso, y algunas tardes, cuando se levanta de sus siestas, Armando Zeblogs puede ser puro amor. Amor, amor, como si fuera una golondrina voladora por las playas de la reserva ecológica que todos llevamos dentro.
Ojalá nuestros lectores pudieran reflexionar sobre las enseñanzas de Zeblogs, o debajo de ellas. Consideramos importantísimo que Zeblogs sea escuchado, sea leído, y sea releído. Los dejo con otras palabras de este hombre tan simple y tan complejo a la vez, tan real y tan ficticio como una telenovela venezolana:
"Pienso en el espacio que nos circunda. Pienso en la distancia que tienes tú conmigo. Pienso en tí, pienso en mí. Y pienso en tus trenzas futuristas que me tocan, que me hacen cosquillitas en el carrillo. Te miro, y tú me miras. Me lanzo al paraíso ubicuo de tu seno, y te busco, y te encuentro desnuda frente a mí. Eres mi mejor negocio, y lo juro como que me llamo Armando."

lunes, julio 26, 2004
 
y a vos quién te lee
¿Qué buscan nuestros lectores? Esta pregunta nos ha carcomido la cabeza durante varios años, y nunca nos atrevimos a hacerla pública. A nosotros nos preocupan muchísimo nuestros lectores, y consideramos que ellos son más importantes que el contenido mismo de nuestra publicación. El lector de Vino con Sandía, ¿qué es? Nuestras investigaciones están todavía en ayunas, pero esperamos que pronto empiecen a surgir respuestas contundentes.
¿Por qué?
Porque Vino con Sandía se amolda a las necesidades de nuestra audiencia. Somos como un chicle en el pelo de nuestros lectores. Podemos mantenernos intactos en su pelo y pasar a ser elementos fashion; podemos ser modificados para ser chicles-en-el-pelo-con-formita; también podemos ser extraídos de la región capilar y tirados a la basura, ora con una tijera, ora con agua caliente y tirando hasta salir. Por eso Vino con Sandía se mete en la casa de sus lectores: hoy inauguramos Vino con Sandía te Espía.
El flamante proyecto Vino con Sandía te Espía es propuesto para aquellos lectores copados(1) que tengan ganas de que les enviemos una breve encuesta por e-mail para conocer sus preferencias en general y en particular sobre variados temas. Aquellos que se anoten a Vino con Sandía te Espía recibirán, a modo de gratificación, un exclusivo set de fotos de los creadores de Vino con Sandía en blanco y negro(2) mostrando todos sus atributos físicos: carne sobre carne, sangre, curvas, accidentes geográficos, muelles, astillas, termitas, contenido gástrico y demás.

Para más información, por favor contáctese con nosotros a: vinoconsandiateespia-ARROBA-blogspot.com

(1) Los lectores copados comenzaron a surgir en el siglo IX, durante el estallido frizz del medioevo. Eran letrados o copistas rigurosos, cuya frase preferida era la siguiente: el medioevo me chupa un huevo y medio.
(2) Las fotografías fueron reveladas en sepia.


viernes, julio 23, 2004
 
más críticas
Hay que ver. Ayer nos enteramos de que los chicos de Feng Shui en Español estuvieron hablando mal de nosotros en su cena de camaradería. Nosotros nos callamos la boca; no podemos contestarles nada. Sobre gustos no hay nada escrito. Por ejemplo, a nosotros no nos gusta Woodstock. Pero para qué quejarnos. Consideramos que los del Feng Shui se aburren tanto de lo que hacen, que tienen que salir a ejercitar la lengua. Que digan lo que quieran, como dice Natasha Oreo, estrella máxima en los festivales regionales del país Desconocido meridional. Insulten sin reparos ni vergüenza; digan que somos más feos que el Mantecol. No nos importa. Así perseveramos y triunfamos: oídos sordos a los gordos(1).
Exentos o aglutinados de críticas, Vino con Sandía es un éxito descomunal que ha hecho llorar a unos cuantos. Sabemos de bebés de varios países que han iniciado un llanto repentino cuando se los ponía delante de nuestro blog. Por lo tanto, el caso particular de Feng Shui en Español no nos sorprende. La vid en los cielos, la lid en el infierno; la sandía, en el vino(2).
 
(1) Tesalonicenses 2:3-9
(2) Apocalipsis 1:19-2:7



jueves, julio 22, 2004
 
rolita #5 - el punto G

Y así, Rolita y Juan Pedro se dirigieron al departamento para desinfectar la herida. Caminaron unas tres cuadras hasta que Rolita entró en un viejo edificio, carcomido por la humedad del abandono. Atravesaron el hall de entrada con las paredes rasqueteadas y el empapelado de los ´50 aún presente, por momentos. Llegaron al final del pasillo y comenzaron a subir las escaleras; Rolita no hablaba, de vez en cuando miraba hacia atrás para comprobar que Juan Pedro siguiera sus pasos. En el primer piso se escuchaba un tango por radio distorsionada y una vieja que gritaba algo de los fideos. En el segundo sólo había silencio. Y en el tercero, donde Rolita descansó contra la pared mientras buscaba las llaves en su cartera de cuero rosa, sonaba un partido de papi futbol en cancha chica. Y así entraron al departamento. Rolita se sacó la campera y la tiró sobre una silla de plástico mientras gritó:

- Voy en busca del botiquín. Quedate quieto. - Juan Pedro asintió con la cabeza. Al final de cuentas su plan no había sido tan distinto como el deseado: estaba en el departamento de una chica que, por cierto, olía bien. Comenzó a inspeccionar el ambiente y se detuvo en los portarretratos plateados que colgaban de la pared. Figuras como Flavia Palmiero, Valeria Lynch, El Dr. Cormillot, Alfonsín.

-Mis ídolos -gritó Rolita desde el baño. Sabía que Juan Pedro estaría mirando sus fotos, todos lo hacían. Se acercó a Juan Pedro con un algodón y un frasco color caramelo.

-Qué es? -preguntó Juan Pedro.

-Vinagre de uva, lo mejor para desinfectar, vení.

-Juan Pedro se acercó tímido. Sus manos regordetas y peludas temblaban, un poco. Y Rolita lo curó, suavemente, mientras Juan Pedro miraba fijo sus ojos negros.

-Rolita, tengo que confesarte algo. Soy adicto a la extracción de puntos negros. Una vez me echaron del colegio primario por pedirle a la profesora de Matemáticas si podía sacarle uno de la rodilla. Tenés uno en la entreceja, y necesito sacártelo.

Rolita se enterneció, y accedió sin miedo. Juan pedro la invitó a sentarse, sus manos ya no temblaban, sino que sudaban. Por eso sus dedos, al querer extraer el punto negro resbalaron alguna que otra vez. Lentamente la grasa verdosa comenzó a emerger del poro de Rolita y a Juan Pedro se le hizo agua la boca. Rolita lo miraba sensibilizada. Era el pedido más infantil y tierno que le había hecho un hombre en su departamento desde hace meses. Y lo miró, con la entreceja roja por la extracción. Él también la miró. Y esta escena puede continuarse unos minutos más, mientras el lector busca en su discoteca su tema romántico preferido, pues esta sí que era una escena romántica. Rolita bajó el cierre de sus largas botas y las tiró a un costado. Volvió a cruzar sus piernas dejando al descubierto sus medias de red. Un extraño aroma emergió de las profundidades pero Juan Pedro no se inmutó. Disfrutaba observarla, y sintió, de golpe, que estaba enamorado.

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Pd. Bolita es mujer, y disfruta serlo. Yo también me enamoré de Rolita. Boro, no mires para otro lado que te vimos sonrojarte con la escena de las botas.




lunes, julio 19, 2004
 
gracias muchachos
Vino con Sandía tiene un valor más grande que el rito judío de la circunsición, y produce contenidos de la mejor calidad. Y si no, pregúntenle al fantasmita Casper cómo hacer chucrut: sin ningún inconveniente podrá responderlo, pues él conoce perfectamente la cultura del repollo; Casper está atento a nuestra publicación honorable. Vino con Sandía es un éxito que se autolegitima, es como un niño en un triciclo, porque lo soltás y no para hasta Oslo.
Agradecemos a todos nuestros lectores el apoyo que nos han otorgado para poder seguir cada día más, sin detenernos, cumpliendo a horario nuestras entregas y produciendo el mayor éxito local desde Maria Sharapova.

domingo, julio 18, 2004
 
los queremos tanto
Vino con Sandía se viste de travesti, se hace adicto a la vida y resurge constantemente, como si fuese una hermosa ballena gigante. Hoy estuvimos meditando, ayudando al prójimo y cumpliendo nuestra labor cultural de rutina, siempre para poder acercar novedades e informaciones prácticas para el lector. El amor por nuestros lectores es cada vez mayor, es como si ustedes estuvieran escribiendo junto a nosotros cada día. Nos sentimos halagados de tener lectores tan sutiles, amables y enjabonados como ustedes. Por otro lado, informamos que, felizmente, seguimos permaneciendo vírgenes, pues ningún africano ha leído todavía nuestro Relato On-Line Innominado Trabajado Alternadamente (ROLITA).
Porque como alguna vez dijo Armando Zeblox: "la virginidad no es cosa de todos los días".


jueves, julio 15, 2004
 
rolita #4.5 - la historia deschavada del chabón.
Juan Pedro continuaba en el piso, un poco mareado por el golpe. Su musculatura flácida aún no respondía con la exactitud esperable para su edad, pero logró levantar la cabeza. Esas medias de red, esas botas altas, esos senos. La figura conmovió la estabilidad anímica de Juan Pedro, quien de un salto se reincorporó para apreciar más de cerca a "Rolita". Sus lentejuelas brillaban al contornearse, encandilaban los ojos de Juan Pedro. La luz del sol, que comenzaba a salir, se reflejaba en las lentejuelas rosas y rojas de la blusa de Rolita. Parado, duró unos segundos. Sus piernas volvieron a ceder y Juan Pedro cayó al piso nuevamente. Rolita esta vez se preocupó. Cuando había llegado a la esquina creyó ver una bolsa de residuos y no le dio importancia. Pero más adentrada la noche comenzó a definir su figura, le prestó suma atención: su espalda grande, sus manos gordinflonas y torpes, su escaso pelo, que lo convertiría en unos días más en otro calvo de la ciudad. Rolita se enterneció por el monigote que se alojaba sobre el adoquín y permaneció buen rato en esa esquina. Más tarde le diría por teléfono a Susú: "Ay no sé, es que así tirado y todo, me despertaba instinto maternal."
Viendo que la noche terminaba, y que los autos no pasaban por esas cuadras nefastas de Paternal, Rolita se acercó a Juan Pedro. Se sentó con las piernas cruzadas a su lado y esperó tranquila a que él despertara. Juan Pedro comenzó a sentir su perfume penetrante, un perfume de pacotilla que le había vendido un muchacho paraguayo en una treta maquiavélica; quién sabe de dónde lo había sacado el muchacho. Pero alcanzó para que Juan Pedro despertase. Abrió los ojos y descubrió que aquellas majestuosas medias de red se encontraban extremadamente cerca de su rostro. Juan Pedro se excitó.
-Me gusta tu remera, rolita.
-A mí también, aprendí a coser sólo para hacerme ésta, la remera con la que siempre había soñado.
-Me gusta. ¿Te llamás así? ¿Rolita?
-Digamos que sí -Rolita se sonrojó-. Vos podés decirme Roli, como me dicen mis amigos. Qué hacés aca tirado? Dejame verte la frente, me parece que te lastimaste.
Rolita le tomó la cabeza entre las manos; con sus uñas postizas color verde metalizado, acarició la cicatriz que ya no sangraba.
-Me arde, ¿tengo lastimado? -preguntó tímidamente Juan Pedro.
-Se ve que cuando te caíste, te lastimaste. No tengo nada en la cartera, pero si querés vamos a mi departamento, que es acá a tres cuadras, y te desinfecto; mirá si te agarra gangrena.
-¿Gangrena? Bueno, vamos. Yo me llamo Juan Pedro, mis amigos me dicen Murci. Pero si querés decirme Carlos, está bien.

Así partieron, para desinfectar a Juan Pedro, caminando por una calle de adoquines hacia el departamento de Rolita.

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Boro no te olvides de rolita.

 
nuevas alternativas para disfrutar su tiempo en casa
Vino con Sandía, un éxito con cada vez más vitaminas y minerales, se complace en anunciarles que pronto inaugurará una sección dedicada especialmente a la cocina de postres. Se llamará Rogel con Tiramisú, e incluirá una exhaustiva lista de exquisitos platos para que, en vez de perder el tiempo leyendo otros blogs, las amas de casa-hogar puedan tener un quehacer mucho más entretenido y ligado al azar doméstico.
A la postre, usted podrá acceder a las mejores recetas de postres en un contexto ágil y simple. Además, está comprobado que cocinar postres estimula la secreción de estrógenos, constituyendo una ventaja no sólo para sus huesos: el estrógeno la vinculará más y mejor a su cuñado o marido.
Muy pronto tendremos lista la primera entrega de nuestro dinámico anexo Rogel con Tiramisú. Para gente como usted, que quiere ser inteligente, existe Vino con Sandía, que la ayuda a vivir mejor en el mundo.

martes, julio 13, 2004
 
rolita #4 - rolita y susú
Juan Pedro, contusionado y tirado en el piso, leyó "rolita" en una blusa con lentejuelas. Esa blusa con lentejuelas era pues, de Rolita.
Susú es la mejor amiga de Rolita, y siempre pasan el tiempo charlando por teléfono entre ellas. Esa misma noche, mientras Juan Pedro se juntaba con sus amigos Chori, Momia y Rata, gran parte de la conversación telefónica fue la siguiente:

-¡Pero por Dios que asco! Todo lleno de pelos en la espalda, lo tocás y te queda la mano llena de pelusas negras, ¡ay, qué horrendo! No, te juro que es un asco el chabón. Pero bueno, viste, tiene buen handicap -contaba Susú, a propósito de un ex-novio de otra amiga suya.
-¿Qué?
-Claro, buen handicap. Es un monstruo el pibe.
-¿Por qué? ¿Mucho...?
-Sí, no sabés ayer. Como tres veces.
-Es decir que la pasaron bien -contestó Rolita, con entusiasmo.
-¡Uf!
-Bueno, no te podés quejar.
-Qué se yo. El otro día me desperté yo primera. Estábamos en su casa. Y fui y le preparé un café con leche. Me dijo "gracias, mamá". Y yo no entiendo qué carajo quiere, viste, si una relación en serio, no sé. La verdad que no sé -replicó Susú. Mientras hablaba por teléfono, Susú dibujaba firuletes sin sentido con una birome roja en el comprobante de pago de una tintorería.
-No sabés si te quiere...
-Pero no sé si es verdad, o es macana. Pero bueno, qué se yo, además parece que tiene un blog, y le puso mi nombre. Se llama Susana.
-¿Un block? -preguntó Rolita, preocupada. Su inglés era sumamente limitado.
-No, no, no. Un blog. Con ge de Gustavo. ¿No sabés lo que es un blog?
-No.
-Y, qué se yo. Es como un diario, ¿no? Como un diario personal. Pero es como público. -dijo Susú, que ya no dibujaba más: ahora se dedicaba a meter sus dedos entre el cable espiralado de su teléfono violeta.
-No entiendo.
-Claro, y por internet. No sé, es medio una cagada eso. A veces lo encuentro ahí en la computadora, medio tarado, y me dice que espere porque estoy leyendo un bost. Y me hincha un poco las pelotas. No sé qué onda este chabón.
-No te escucho muy convencida. -remató Rolita. Ésta fue su última frase importante de la comunicación telefónica, porque ella se tenía que ir.

Era hora ya de una noche especial para Rolita. Pero todavía no nos hemos detenido a describir quién es Rolita.

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Bolita de Voligoma, ahora te toca a tí.

domingo, julio 11, 2004
 
al norte de Karatmandú
En Vino con Sandía no le tenemos miedo a nada. Y le hacemos frente al destino. Es por eso que durante esta tarde de domingo pintoresca, acudimos al recinto de Doña Abdula. Nos recibió a través de una cortina de humo color mango que parecía flotar. Todo pareció un sueño, creo que Don Boro y Bondio aun intentan reconstruir los cristales del recuerdo. Pero Vino con Sandía mantiene la frente en alto y relata sus peripecias. Doña Abdula permaneció en silencio gran parte del trayecto, mientras recorríamos su húmedo pasillo. Al llegar nos invitó a sentarnos alrededor de una mesa cuyo centro consistía en un cubo de cristal.
Nos tomamos de las manos y escuchamos con atención las frases en sefaradí de Doña Abdula. Entre las pocas palabras que pudimos descifrar anotamos en nuestro cuaderno de viajero las siguientes:
Boio, Roulitau, Mondiobca, Suquini, Spaguetbi.
De pronto, una nube color rosa en forma de trueno rodeó nuestras cabezas y escuchamos una voz. No tardamos demasiado en reconocerlo: era Zeblox hablándonos por telégrafo. Y sus mensajes monosilábicos, producto de la interferencia, nos sacudían como paisanos en el subte. Y así y todo, pudimos ver en el cubo reflejados los ojos del prócer que nos guía y manipula cada vez más de lejos, pero intensa e intrínsecamente.
Esta experiencia del 4to tipo nos dejó anonadados, pero por sobre todas las cosas, el mensaje secreto enviado por Zeblox será guardado hasta verle la cara a la muerte.
Pasando un poco de página, el encuentro terminó con bizcochitos de grasa y cus cus. Pero no se desanimen. El mensaje de vida que Zeblox reveló será traducido en todos los idiomas el mes que viene por Editoriales Dentadas. Por lo pronto, entre líneas, enviaremos nuestras reverencias al maestro que siempre está presente y pintado entre nosotros.
Las fotos del encuentro serán publicadas junto a las traducciones en Chino Mandarín, Sueco y Canadiense.

sábado, julio 10, 2004
 
vino con sandía investiga
Vino con Sandía se ha enterado de que existe una organización multinacional que está preparando un nuevo producto muy revolucionario, pues se ocupará de colorear las nubes de flatulencias, de modo tal que podrá uno saber quién las ha producido en el momento preciso. Así es, en un futuro próximo, las ventosidades, que se expelen del vientre por el ano, serán teñidas de color fucsia. De este modo, el tono del pigmento gaseoso variaría en función de la intensidad del pedo.
La instalación consistirá en un sistema especial de cañerías, que se activará con una perilla o llave común. El gas, que detectará pedos a cualquier distancia en un ámbito cerrado, sería inodoro, incoloro y totalmente ecológico.
Aquellos que compren el oneroso servicio, podrán gozar de la posibilidad de denunciar, sin margen de error, al individuo cuyo pedo haya emergido a todo color.

viernes, julio 09, 2004
 
memorias con Ulrikë (espero que recuerdes lo que te enseñé)
Adorado Ulrikë:
Estos últimos momentos que vivimos antes de que Boroide, Bondiola y yo tomemos el aeroplano hacia el puerto de Bahía Blanca, fueron intrísecamente ricos. Jamás pensé que tus arrugadas manos me harían sentir en casa, en un país tan lejano y desconocido, en un pueblo tan indistinto como desigual. No sé, ahora que pienso en las caminatas por los pantanos y las plantaciones de alpaca creo que todo fue un sueño. Y trato de buscar recuerdos que me induzcan un poco de principio de realidad, pero es todo tan confuso. Hasta nefasto. Pero después me encuentro con la foto que gentilmente mi anónimo amigo Boro publicó y así un haz de luz iluminó toda mi memoria, y recordé tu cara, tus dientes. Esos dientes de ojalata que ojalá tuviera yo en un cuaderno, para coleccionarlos. Mi mensaje te resultará confuso, lo sé, pero es que no puedo sentir otra cosa. Ayer no me pude dormir hasta las 4 de la mañana tratando de recordar tu voz, ese sonido ronco y gastado con el que me tratabas de explicar las invasiones suecas. Por eso te espero por las madrugadas agregándote una y otra vez a mi lista de contactos, esperando verte. Leer esas letras que jamás entenderé, pero con las que siento una conexión espacial. Ulrikë, te aprecio. Recuerdo tu nombre. Sé quién eres. He usado tus pantalones, estaré allí cuando me necesites. Simplemente llámame.
me voy a mirar la ventana, esperando tu aparición. triste.

 
solidarios al mango
En Vino con Sandía no estamos ajenos a la problemática social. Por eso en el último mes salimos a las calles con Bondiola y Bolita a repartir sandías.
El sábado pasado fuimos a Ytterby, un pueblo de Suecia ubicado en el condado de Wallander. Es un pueblo muy triste, donde las radios pasan temas de Roxette todo el día.
Cuando los niños pobres de Ytterby nos vieron en nuestro carro lleno de sandías corrieron felices hacia nosotros. Repartimos sandías a troche y moche. A algunos niños les convidamos con vino y cuando se nos acabó, les dimos de beber vodka. Les enseñamos a decir "Zeblox es nuestro Señor" y "Al carajo con Vladimir Mir" y era muy divertido porque se trababan con la palabra carajo.

Nos hicimos de muchos amigos. Bolita conoció a Ulrikë, un sueco de 70 años con el que quedó encontrarse en el MSN. Bondiola y yo nos copamos bailando los ritmos autóctonos de Roxette con los lugareños y sacamos algunas fotos, como esta:



Foto de dos niñas pobres de Ytterby, Suecia, comiendo sandía

 
el combustible de las doce tribus fue la sandía
Vino con Sandía se complace en anunciarles que, gracias a las impecables gestiones de nuestro mecenas Armando Zeblogs, pronto estaremos cada vez más cerca de Jerusalén y su colectividad. Digámoslo mejor: acercaremos la sandía al judaísmo y el judaísmo nos gratificará con vino kosher de postre -es decir, moscato kosher-.
Esto no debería engendrar ningún tipo de problema entre nuestros visitantes cristianos: quienes formamos el equipo de Vino con Sandía somos todos egresados de Universidades católicas de diversas ciudades.
Los palestinos, musulmanes y confucionistas -así como otras religiones que funcionan de relleno- tampoco deberían sentir congoja, porque Vino con Sandía se acerca para integrar, nunca para separar. Las religiones unen y separan a la vez. Vino con Sandía se entrega paulatinamente a la más completa y perfecta copulación jamás vista.

jueves, julio 08, 2004
 
rolita #3 - sin título
Chori cerró los ojos.

Y Juan Pedro no pudo soportar el asco de verlo sin pera y lo bañó en un vómito como propulsado a chorro. En simultáneo el Momía se desmayaba y el Rata se descostillaba de la risa.
Marcia nunca imaginó que su maxikiosko sería el escenario de este espectáculo atroz: Chori, sin pera, estaba cubierto de vómito. Enfrente estaba Juan Pedro, con la pera de Chori en una mano y La Gotita en la otra; y a la izquierda de Juan Pedro, el Momia, desvanecido. El Rata, en el fondo, reía sin parar.
Marcia reaccionó. Tomó la escoba que estaba arriba de los pebetes de jamón y queso y entró a repartir golpes y a insultarlos. Juan Pedro salió del kiosko gritando, corrió y gritó y corrió hasta que no pudo más.
Empapado de sudor, todavía con la pera de Chori en una mano y La Gotita en la otra, se dio cuenta que estaba solo en una calle desconocida. Sintió miedo: nunca antes había estado sin sus amigos tan tarde. Tenía que buscarlos.

Dio media vuelta y trató de correr pero sus músculos atrofiados le fallaron. Cayó de cabeza contra el piso y perdió el conocimiento.

Cuando abrió los ojos vio primero las baldosas de la calle. Luego levantó la cabeza y pudo ver unas botas de cuero. Más arriba, unos bonitos muslos femeninos, metidos en medias de red. Siguió levantando la vista y pudo ver una blusa abultada por unos senos desproporcionados, como un par de pequeñas sandías. La chica parecía bastante alta, de unos dos metros. Lucía en la blusa una inscripción hecha con lentejuelas.

Juan Pedro hizo un esfuerzo y leyó: "rolita".

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Te toca a ti, Bondiola

martes, julio 06, 2004
 
rolita #2.7- La noche está en pañales.
Juan Pedro se inquietaba. En el bar todos comentaban estupideces, gangas en una revista de Eki, Momia miraba la tele encendida sin volumen.
-Che Marcia, ¿por qué no le subís el volumen que así me pone nervioso? No aprendí a leer los labios.
Juan Pedro observaba detalladamente las patillas del Rata, que se había quedado persiguiendo una mosca en el mostrador. Las patillas se veían brillantes, por momentos fluorescentes, no del fluor de dentista, sino de brillar en la oscuridad. Algunas cascaritas de caspa flotaban en los útlimos peldaños de sus mejillas. Juan Pedro pensaba muy poéticamente. Su campera de cuero se veía bien. Juan Pedro pensó: él me puede ayudar, él sí que sabe.
Mientras tanto Marcia se abanicaba con un diario viejo. Chori se hamacaba en la silla de plástico. De golpe la pata cedió y Chori se fue de boca al piso. Todos se quedaron callados, mirando la patética escena que quiso sucederse en cámara lenta: el gordo en el piso, calvo, con colita de pelo al estilo kung-fu de Villa Ortúzar. Le sangraba la pera. La silla había quedado dispersa por todo el maxiquiosco. De golpe el Rata pegó una carcajada, pero nadie lo siguió. La risa se fue en fade out. Preocupado, Marcia abrió el botiquín de primeros auxilios.
-Y encima tiraste todo el vino, vos sí que sos una alpargata.
Todos seguían en silencio. Juan Pedro pensó: La pucha, ahora vamos a tener que llevarlo a que le cosan, yo no puedo esperar en una sala de hospital, verlo entrar a un consultorio, esperar que lo cosan, que el médico salga y diga: pasen a verlo, entrar y preguntarle cómo está, hacer un chiste de la enfermera que seguramente sería sexy, era demasiado tiempo invertido en algo distinto a sus planes.
-Peguenlé el pedacito de pera con la gotita -Gran idea , pensó Juan Pedro tras enunciar su frase.
-Sí, Juan Pedro tiene razón -dijo Momia, metiéndose en el mostrador, tomando con una mano una gotita pega pega y con la otra disimuladamente una petaca de vodka sabor mandarina. Guardó silenciosamente la petaca en su bolsillo y se acercó a Marcia para alcanzarle la gotita.
-A ver Chori, ahora te quiero bien macho.
Tomó el pedacito de pera del suelo, ensangrentado, con un poco de arena y unos pelos de perro. Esa tarde Polly había visitado a Marcia para enseñarle su nueva adquisición: un perrito marca caniche, recién vacunado y bastante inquieto.
Chori cerró los ojos.

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A ver Boroide. te toca.

 
rolita #2 - en el Bar de Murcia
Así fue. Juan Pedro salió de la bañadera, se secó y se lavó los dientes con fruición, mientras pensaba en alguna morocha imaginaria con quien aglutinarse aquella noche. Cuando miró su reloj, se asustó porque le quedaban diez minutos para salir y todavía seguía cubierto con su toallón rosa. Juan Pedro se vistió velozmente y con destreza. Luego se pasó gel por el pelo, tomó la cajita violeta de preservativos que había debajo de su cama y partió.
Murci llegó totalmente radiante al Bar de Marcia. Su cara brillaba de sudor. Con su campera de cuero y sus jeans ajustados de rigor, Murci se acercó a la mesa donde estaban sus amigos y se saludaron:
-¡Qué hacés, Murci! -dijo Momia, quien siempre era primero que hablaba.
-Cómo va, loco -contestó Murci, dirigiéndose a Momia. Chori y Rata miraban al recién llegado con sus envidiables caras de pavo.
-¿No te pedís una birra? -le preguntó Chori a Murci.
Juan Pedro aceptó el pedido y enfiló al mostrador. El Bar de Marcia era en realidad un maxikiosco con mesitas redondas pegadas al piso.
-¿Tenés algún buen vino que no sea muy caro? -inquirió Juan Pedro.
-Tengo ése que cuesta tres pesos con diez -contestó el dueño, señalando vagamente un sector de su estantería.
-¿Es varietal?
-Mirá, es vino de cartón. Es como un vino fino de mesa -mientras decía esto a Juan Pedro, Marcia fruncía el ceño.
-Bueno, dale.
Juan Pedro pagó el importe. El dueño era un viejo con barba larga y poco pelo en la cabeza, pero blanco como la nieve. Jamás nadie se animaba a preguntarle por qué Marcia, si Marcia es un nombre de mujer. Usaba una musculosa negra y llevaba en su mano derecha un guante de cuero con las fundas de los dedos totalmente recortadas. Con esa misma mano agarró una tijera y cortó una de las puntas del vino tinto.
Feliz, Juan Pedro regresaba a la mesa donde estaban sus amigos mientras leía el envase: "VINO ANDALUZ. En envase de cartón multilaminado tetra-brik. Contenido neto: 1 Ltr."
Sus amigos no esperaban la sorpresa que Juan Pedro llevaba consigo.

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Ahora te toca a tí, Boroide o Bolita de Voligoma.

domingo, julio 04, 2004
 
el arte del depilado rendirá frutos este invierno.
A todos aquellos que escribieron cartas, gracias. Gracias por pedir esta sección que hoy tiene lugar. Simplemente agradezco a todos los que me conocen.
Después de mis estudios en California del Sur y la pasantía en Grecia Angola puedo asegurarles que mis predicciones les serán útiles para transitar por sus caminos ya escritos por el Sr Zeblox. Como saben, nuestro maestro redifinió el arte de la adivinación, permitiendo reubicarnos y acceder a la postura interestelar del cuerpo santificado. Teniendo en cuenta la yuxtaposición del tercer anillo de júpiter y la pasantía del meteorito Mayckoc:
Aries. 22-Mar a 20-Abr: No camine por la senda peatonal. Demasiado probable que sus hojotas se enganchen en las alcantarillas. De hecho, evite acercarse a las alcantarillas. Esta semana IT (el payaso maldito) estará acechándolo.
Tauro. 21-Abr a 21-May: Lea la conferencia 3ra del maestro, en sus primeros párrafos encontrará receta de Goulasch que tanto ha buscado.
Geminis. 22-May a 21-Jun: Travestis le tenderán una sorpresa.
Cáncer. 22-Jun a 23-Jul: Realice chequeo de tomografia computada.
Leo. 24-Jul a 23-Ago: Evite colectivos de la línea 37 (no combine su aura con la de plaza italia)
Virgo. 24-Ago a 23-Sep: Muéstrese audaz, velludo y solitario. Esta es su semana de conquista.
Libra. 24-Sep a 23-Oct: Asegurese de estar depilada/o. Deberá estar preparado/a, nunca se sabe cuándo es el momento. Abra los ojos. Esté atento, y depilado.
Escorpio. 24-Oct a 22-Nov: Limpie la heladera. En las próximas 27 horas la concurrencia de Marte impedirá que los Virus B4 y H76.3 ataquen su hígado. Protéjase.
Sagitario. 23-Nov a 22-Dic: Evite excesos de mariscos. El mar está agitado. Lo siento.
Capricornio. 23-Dic a 20-Ene: Es el momento de plantar un Eucaliptus en su balcón. Hágalo. Y no se ponga violento con los potus, sepa comprender.
Acuario. 21-Ene a 19-Feb: Ignore a sus peces. Estos días intentarán llamar su atención, sólo para devorárselo. Siempre de a poco. No los alimente porque será su propia carnada.
Piscis. 20-Feb a 21-Mar: Salga de la rutina. Compre cosas nuevas, compre máscaras LaCholi, en Av Roque Saenz Peña 3464 2° F. No confíe en vendedores ambulantes.
Y con esto me despido, agitada y agotada, La Choli siempre suya exprimiendo mis poderes para brindarles salud, mapas y ayuda mental. Los aprecio. Dudas y comentarios siempre a su disposición.

PD: Me muerdo las uñas. ¿Qué pasa con rolita?

sábado, julio 03, 2004
 
gorda a la siesta
Bueno, mientras se prepara el festín dominical yo les cuento un poquito mis cosas. Ayer, mientras comía una empanada(1) me puse a pensar en lo lindo que sería comer sin parar y que no tuviera uno que sentir esos problemas y malestares que aumentan en cantidad con el correr de los años; me refiero a problemas gástricos. Éstos son cualitativamente señalables como dañinos, y en general emergen en el horario de la tarde. Suponemos que siempre surgen a esa hora porque los seres humanos seríamos medio sensibles a que los fotones solares nos peguen en diagonal(2). Esta situación pachorra(3) o pipona(4) hizo rodearme de pensamientos sin sentido hasta que logré conciliar el sueño. No puedo recordar bien qué soñé, pero en mi sueño estaba Pablo Picasso(5) y tenía un inflador de bicicleta en la mano.

(1) Producto panificado que puede contener carne picada.
(2) Misteriosamente, entre las dos y las tres de la tarde, todos los canales de televisión hacen disminuir progresivamente el nivel de interés que puedan suscitar sus programas en el televidente medio. La riqueza y el atractivo de los productos televisivos puede regresar, en algunos casos, entre las cinco y las siete de la tarde, y eventualmente recién a eso de las nueve de la noche.
(3) Así la llaman en Guadalajara.
(4) Así la llaman en Caracas.
(5) Pintor y escultor español prolífico en su obra cuyo verdadero nombre era Brian Israel Goldberg.

viernes, julio 02, 2004
 
rolita #1 - sin título
Juan Pedro parpadeaba frente al monitor. Era su tercera hora de chat con sus ciberamigos y quería seguir unas cuantas más. Es que cuando se conectaba y se quedaba chateando sentía que se enriquecía como persona. Esta vez, por ejemplo, Chori le había enseñado páginas pornográficas asiáticas que el no conocía.
Y eran páginas que ameritaban quedar en la carpeta de Favoritos. En esos momentos Juan Pedro sentía el profundo goce de compartir con sus pares lo más sagrado de su vida: la pornografía.

En unas horas Murci se encontraría con sus amigos. Murci era el apodo o nickname de Juan Pedro; sus amigos eran Chori, Momia y Rata. De esa manera se llamaban cuando salían a beber y romper la noche, como ellos le decían. Usaban sus nombres reales sólo cuando encaraban a algún grupo de chicas. Era una práctica común para ellos encarar en grupo. De esa manera compartían los resultados, que en aproximadamente el cien porciento de los casos correspondían a fracasos rotundos.

Quedaron en encontrarse en el Bar de Marcia a las 22:30. Allí beberían unos tragos para entonarse y buscar su próximo destino, todavía incierto. Quedaba una hora para salir y Juan Pedro comenzó a arreglarse. El ritual era siempre el mismo. Hacía su baño semanal durante 45 minutos y luego rapidamente se vestía con jeans ajustados y campera de cuero, se pasaba gel por el pelo y salía corriendo hacia el Bar.

Pero detengámonos en el baño. Juan Pedro difícilmente cabía dentro de la bañera. Su obesidad mórbida rebalsaba los límites de cualquier bañera razonable, pero eso no le importaba: igual se hacía baños de inmersión.

Realizaba toda clase de movimientos para tratar de que la mayor cantidad de grasa corporal pudiera sumergirse. Era una tarea imposible. Al poco tiempo se aburría de intentarlo y se dejaba envolver por el agua, ya turbia. Cerraba los ojos y se relajaba entre la mugre que había acumulado en toda la semana.

De pronto recordó que debajo de su cama había una cajita de preservativos Camaleón de alegre color violeta, que hace meses estaba allí. Hace 8 años la había comprado y durante muchos sábados lo había acompañado sin éxito.

"Tal vez hoy sea el gran día y pueda ponerla. Ya tengo 31 años", se dijo.

Inmerso en la mugre y en esos pensamientos de esperanza, salió de la bañera. Tenía la inexplicable certeza de que algo extraordinario pasaría esa noche.

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Ahora te toca a vos, Bondiola.