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vino con sandía       

Armando Zeblox
sábado, diciembre 25, 2004
 
din din don, din din don, llegó Santa Claus
Para mí que la navidad debería ser una fiesta para todas las religiones. Si indagamos por su genealogía, nos encontramos con que Papá Noel era turco, Cristo era judío y además había musulmanes y cristianos por todos lados abriendo regalitos. Papá Noel con su vestido de rojo fue diseñado por el capitalismo salvaje, es decir por la Coca Cola Company, así que para mí debe tener distintas significaciones, según de quién se trate. Para algunos, Papá Noel vendría a ser algo así como un comunista rebelde con su vestimenta rojo sangre. Pero quizás para otros, que se fijan que los colores de la navidad son rojo, blanco y verde, quizás para otros, decía, Papá Noel en realidad es un gordo mexicano insoportable o un italiano también gordo y no por eso menos insoportable.
Yo considero que así está bien, que es mejor pensar que Papá Noel es el multifruta de los jugos, porque me deja más tranquilo.

viernes, diciembre 24, 2004
 
márquetin
En Vino con Sandía conocemos a la perfección el oficio de atraer lectores. Sabemos muy bien qué es lo que el internauta promedio quiere leer. Sabemos que los blogs que manejan altos ratings son de tres tipos:

1) Los blogs personales, repletos de anécdotas
2) Los blogs que comentan sobre actualidad
3) Los blogs que hablan sobre blogs

Y como la cantidad de lectores es la medida del éxito (tantas moscas no pueden estar equivocadas), y el éxito es el reflejo directo de la calidad, Vino con Sandía será a partir de hoy un blog que mezcle anécdotas, actualidad y comentarios sobre blogs.

Y si a usted, lector de la primera hora, no le gusta esta nueva línea editorial, le decimos con todo respeto:

chiva calenchu

jueves, diciembre 16, 2004
 
temas candentes que valió la pena debatir
Hoy estuve hablando otra vez más sobre la caída de Vino con Sandía en la decadencia blogueril. Vino con Sandía está más desafiliado que nunca: ya no nos apoyan ni los sectores más progresistas de la blogosphère(1). Como decía, mantuve un profundo y superficial debate sobre el crepúsculo blogueril o bloguil con un compañero que me contuvo: el pastor Jacinto P.
No sé si los lectores lo conocen al pastor Jacinto P., pero por las dudas voy a empezar diciendo cosas sobre él que no son secreto alguno. En principio, el pastor Jacinto P. no es un pastor posta, porque parece ser que está bastante a favor del aborto. O sea, es como un pseudo pastor. Es medio un pastor fashion, digámoslo así. No sé cómo explicarlo: no le gusta Blumberg, chatea todo el día, usa esas zapatillas que son medio fosforescentes, etc. Y es muy buen tipo, además.
Bueno, lo que quería contarles es que discutí un montón de cosas con él, entre ellas el problema de la decadencia de nuestro blog. Pero en realidad lo más interesante que surgió en nuestra plática fue un tema que me venía dando vueltas en la cabeza hace ya un largo tiempo: los muñecos inflables con forma de perros y gatos.
Yo pienso constantemente en lo que para un animal puede llegar a ser que se lo violen. La zoofilia de todos los días no es otra cosa más que eso. Estoy convencido de que ni el animal más fiel a su amo podría disfrutar de una situación de abuso como las que se viven hoy en día. Si los hombres nos propusiéramos descargar nuestros productos genésicos en un animal de plástico, las cosas serían muy distintas y constituirían una provechosa victoria para nuestras queridas mascotas.
Por otro lado, yo creo que los muñecos inflables de animales domésticos suponen otro beneficio más: los mismos gatos y perros podrían disfrutar con estos muñecos de una sexualidad plena, sin necesidad de moverse de sus casas. Eso, para mí, no tiene precio.
Y para el pastor Jacinto P., tampoco. Él está de acuerdo con que haya muñecos de plástico como los que yo imagino, transparentes o de colores vistosos. Sin embargo, mencionó que habría que pensar denominaciones nuevas: Un hombre copulando con un muñeco de perro de plástico, ¿debería considerarse zoofilia? ¿Qué nombre le ponemos al coito entre un gato macho y un muñeco inflable de gato macho?
El pastor Jacinto P. también planteó la posibilidad de que no se puedan realizar actividades como éstas en ningún país. Según cree, la sociedad actual no le daría el visto bueno a cosas como ésas. Cuando le pregunté si se le ocurría alguna solución, las palabras del pastor fueron las siguientes: "sería mejor que aquellos hombres y animales que desearan practicar esas cochinadas lo pudieran hacer a bordo de algún barquito que navegue por aguas internacionales". La problemática queda abierta para la discusión de nuestros lectores, quienes sabrán enriquecernos con sus virtudes, alegrías del hogar y salmueras.

(1) Blogósfera.

domingo, diciembre 05, 2004
 
Por qué.
Tengo cosas para confesar. Antes que nada, me arrodillo ante el atril de mis compatriotas y rezo dos margaritas in rocks y un puerco espín salado como maribel bonaparte.
Sé que yo participé en el movimiento, en forma silenciosa, de decadencia bloguil. Y tengo cosas para confesar.
Para empezar, querido Cura de turno, debo confesar que ayer me bajé el pote de castañas de cayú traídas de Merlo Gómez. También podría sumar a la lista mi mal comportamiento con la viejita vecina, a quien ignoré a la hora de devolver correspondencia perdida. Lo sé. Estuve mal. Y estas cosas, estos detalles de la vida que construyen el porvenir (1) son específicamente importunos a la hora de medicarme. Son a través de estos detalles que participé, que milité en contra de la construcción intersubjetiva de este sitioweb. No obizpo, no cardenal, no ingeniero civil, no estuve escribiendo en otro, como muchos rumorearon en la revista INFOBAE. Estuve sacando fotocopias en Villa Godocito, cambiando pañales a ancianos sin retención y masticando goma para eventos privilegiados de la zona bancaria. Déjenme de joder con esas caritas miserables, acaso usted nunca se colgó? Y no me refiero a subirse a un banquito e introducir el gordo cuello entre las suaves trenzas de la soga. Qué se yo. Sus miradas me aterran. Mejor me tomo el jugo del frasco de pepinillos agridulces, mejor me saco esta cofia anaranjada que simula ser un una escena de confesionario. Al revés. Acá el que debería confesar es Usted. ¿Qué cosas ha dejado para mañana que podría estar haciendo en este instante? Se abre un interrogante... ¿no? Se da vuelta la tortilla, ¿No? En vez de señalarme a mí como la culpable... Yo no pienso esperar a Iom Kipur para estar pidiendo perdón. Yo no tengo nada de qué arrepentirme. Aca los que deberían replantearse las cosas, son uds.
Me enojé. - Tira la mesa, en realidad tira del mantel, y todas las cosas sobre ella salen disparadas. A una vieja se le cae un pescado en la cara. Risas. Llantos. Se levantan preocupados y la van a buscar al baño.

(1) No. No estuve leyendo la última página de la nefasta revista VIVA donde Bucay comenta domingo tras domingo cuentos para irse a dormir.
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Boro: feliz cumpleaños. Ya pasaste los 30, ¿Qué se siente?
Bondio: ¿Seguís siendo pelirrojo?

miércoles, diciembre 01, 2004
 
crisis
Estamos en medio de una mutación importante en nuestro desarrollo. Quedan dos de los tres escritores de Vino con Sandía. Bolita no postea desde agosto porque sufrió un terrible accidente: su cráneo se atrancó en una máquina expendedora de gaseosas cola y todavía no pudo zafarse. Bondiola sigue activo como escritor, pero parece darle más importancia a su proyecto en la web que a Vino con Sandía. La otra vez me llamó por teléfono y me dijo

- Boro, le estoy dando más importancia a mi proyecto en la web que a Vino con Sandía

Le pregunté de qué proyecto me hablaba y me explicó. Está diseñando páginas porno para mascotas. Sostiene que cualquier ser humano puede acceder a fotos y videos de otros humanos haciendo el sexo, pero es injusto que nuestros peludos amigos no puedan hacer lo propio. Asimismo me contó su teoría revolucionaria sobre la necrofilia. "Son los muertos los que se sienten atraídos por los vivos, van y se los cogen, es biofilia en realidad", explicitó.

Así no vamos a ningún lado. Sin embargo, no me importa la falta de comentarios al pie de nuestros posts. Sabemos que nuestros nueve lectores diarios son espectadores inteligentes. Ellos prefieren el silencio por sobre el ruido y las luces de los sueños del idiota.

 
enhorabuena
Hemos recibido cartas, postales, azafrán y canela de nuestros queridísimos lectores, quienes nos han felicitado con desmedido tamaño por haber entrado finalmente en decadencia. Ahora que Vino con Sandía pertenece a la tercera edad, no será extravagante para nadie si Vino con Sandía baja su calidad o disminuye su lucidez. Al decir de aquella famosa película animada infantil donde un león se hace rey, se trata del ciclo de la vida y de ello no hay que avergonzarse.
Deberemos asumir nuevos roles. Estudiaremos profundamente la vida del geronte; el tiempo no logrará fatigarnos. Atravesaremos días difíciles y ásperos, lo sabemos. Pero jamás perderemos la rectitud, la honradez, la fidelidad y la lealtad que nos ha caracterizado. Vino con Sandía se defenderá de crímenes, atentados, maldades, travesuras y picardías que provengan de individuos que caminen por ahí. Aunque nos vayamos poniendo cada vez más endebles, creemos que la decadencia es un momento de fermentación total. Gracias a la crisis, Vino con Sandía se vuelve productivo y abundante, si es que se puede.
Pero si no se puede, Vino con Sandía tiene la absoluta convicción de que cuando llegue el día adverso, Vino con Sandía dejará de molestar y de aburrir. No queremos ser latosos, no nos interesa disgustar. Si la jarana no es posible, Vino con Sandía deberá abdicar.
Nuestro pedido a los lectores es necesario: no nos dejen caer en la degradación, no permitan que nos bañemos en lodazales. Avisar cuando nos toque la hora, ésa es su tarea. Bastará con que un sólo lector nos tilde de repelentes para que nos bajemos del tren en el momento oportuno.