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vino con sandía       

Armando Zeblox
martes, agosto 31, 2004
 
noche
Tomando la mano por el codo se percibe la aireación lenta de las tortugas montadas buscando un claro. Allí donde el dulce del páramo acabó con las revoluciones y nada se suprime.

Las señoras antes enojadas salen ahora a plantar malvones. Las mujeres y varones que no pecan hacen rondas y se acarician las espaldas sistemáticamente mientras un ángel hace música con cacerolas.

Todo es como el surtidor, servicial, amigable, presto a cargar nafta sin importar la marca del auto.

Así se surca la noche, el sitio donde las contradicciones pasan más desapercibidas y reciben menos condenas. Después todo se niega una vez más y el animal se hambrea hasta una nueva noche.

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Saludos a los pibes de Longchamps que nos miran por canal 79 de Telecentro.

lunes, agosto 30, 2004
 
rolita #8 - susú y rolita, horas y horas al teléfono
Continuamos nuestro relato de un hombre y una mujer salpicados con la manguera del amor. Bueno, mientras Juan Pedro -Murci, para sus amigos- intentaba llamar a Rolita para invitarla al Bingo Flores, ella charlaba por teléfono con Susú, su amiga del alma:

-Che...
-¿Qué? -preguntó Susú.
-Juan Pedro es muy tierno. Re tierno. O sea, no sabés.
-Ahá -respondió Susú.
-No sé cómo explicarte lo dulce que es. Tiene algo, qué se yo...
-Ahá -replicó Susú.
-Como... que creo que es realmente... un hombre, ¿entendés? Un hombre. Así, de verdad...
-Ahá -contestó Susú.
-De verdad, ¡eh!
-Ahá -comunicó Susú.
-Y no sé... no sé cómo... cómo acercarme a él... ¿me entendés?
-Ahá -comentó Susú.
-No sé bien cómo... decirle que... bueno, me interesaría...
-Ahá. Te entiendo -comunicó Susú.
-Me interesaría decirle que...
-¿Que vayan a comer juntos? -cuestionó Susú.
-Bueno, no se me había ocurrido eso. Pero Juan Pedro trabaja en un Gurgeb Rink...
-Y andá a buscarlo, ¡gilastruna! -canturreó Susú.
-Ay, no sé. ¿Y si se siente como medio...?
-¿Intimidado? -Contorneó Susú.
-Claro... Imaginate si se asusta.
-No perdés nada con probar. Para mí que este Munci está muerto por vos, Rolita. Lo que tendrías que hacer es calentarle la pava, de a poquito... -colocó Susú.
-¡Qué mala que sos!
-Y bueno... es así: agarrás y te ponés bien linda. Ponete el verde escotado que te presté -capiló Susú.
-Ahá.
-Una faldita negra... lo tenés que hacer rogar -capitalizó Susú.
-Mhm.
-Aparecés en el Gurgeb Rink... si querés vamos juntas. Todo como si no supiéramos que nos lo íbamos a encontrar ahí a Munci -capitaneó Susú.
-No es Munci, le dicen Murci.
-Ah. Bueno, a Murci. Y entonces pedimos algo, qué se yo, unas papas fritas... un tostado... da lo mismo -cacareó Susú.
-Ahá.
-Y ahí tenés que desplegar toda tu sensualidad. Pero que no se te ocurra ni un acercamiento, ¡eh! -clasificó Susú.
-Mhm.
-Te voy a estar controlando... tenés que ser lo más sexy que puedas -condicionó Susú.
-Mhm.
-Vos lo sabés bien, y te lo dije siempre: vos te podés llevar a la cama a cualquiera que se te cruce, Rolita -coroló Susú.
-Ja, ja, ja. ¡Callate, Susú!
-¡Pero si es así! -copuló Susú.
-Por favor... No seas mogólica, ¿querés?
-¡Vos despertás los bajos instintos de cualquiera, Rolita! -calificó Susú.
-Ay, callate. ¿Te calmás?
-Bueno. Gaturra... Miau... -cocinó Susú.
-¡Basta!
-Ja, ja, ja. Bueno, ¿cuándo lo hacemos? -comandó Susú.
-No me da ganas de hacerlo.
-No me importa. Lo vamos a hacer igual. A Munci lo tenés que calentar hasta que no pueda más el chabón -cubrió Susú.
-¿El miércoles te parece?
-Miércoles me viene bárbaro. Cuatro de la tarde. Lo que tenés que hacer es averiguar dónde queda el Gurgeb Rink donde labura Munci -cuantificó Susú.
-Murci se llama.
-Bueno, averigualo -cualificó Susú.
-Tengo el teléfono del local. Hoy a la mañana me lo escribió en el brazo. La característica es 436.
-Ah, Villa Soldati, entonces. Perfecto. Ya sé dónde queda. Adolfo Berro y Zañartú -conquistó Susú.
-Ni idea.
-Bueno, yo fui dos veces. Es el único Gurgeb Rink del barrio, así que tiene que ser ese -conspiró Susú.
-Bueno, te dejo. Después te llamo y terminamos de arreglar. A ver si me llama Juan Pedro...
-Ok. ¡Besitos!
-Un beso, chau.
-Chau, nos vemos.

Ya eran las cinco de la tarde, y Juan Pedro había intentado comunicarse con Rolita por lo menos unas veinte veces, pero siempre daba ocupado. Juan Pedro, muy deprimido, puso un disco de Kiss y se quedó dormido.
Rolita esperaba el llamado de Juan Pedro. Pero él ya se encontraba en estado REM, roncando y soñando en su pequeña cama, la misma cama que le habían regalado al cumplir sus nueve años.

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Ahora te toca a vos, Boro. Es indudable, incuestionable, insoslayable.

sábado, agosto 28, 2004
 
Hablando de Bondio en Olimpia
Vino con Sandía se enorgullece en presentar a nuestro queridísimo y sin igual Bondiola, cuyo desempeño en las Islas Yacyretá sonroja a la población del condado. Así pues, queremos festejar junto a todos la medalla obtenida por nuestro integrante producto de su real y majestuoso desempeño del T.A.A.D.G.(1) Ahora que Bondio será una estrella más del pop, consideramos de sumo interés para nuestros lectores leer, estudiar, memorizar y capitalizar la ficha que sigue a continuación. Junto al poster que todos ya consiguieron a través de su canillita de cabecera o bien en la calle Florida al 400, esta información rendirá frutos pasado manaña.
Fecha de nacimiento: 24 de Marzo de 1989. Sí, aunque no lo parezca, Bondio crece rápidamente y esconde en forma habilidosa sus 15 añitos.
Signo: Sagitario. Apasionado, vive cada momento como si fuese el último de su vida útil. Pinta paredes plateadas pensando poco. Sorpresa: encontrará amigos en su viaje a Bahía Blanca.
Deporte preferido: Tiro al Aire de Garnocha. Bondio se entrena día y noche. Levanta pesas de medio kilo durante unos segundos y después descansa horas frente a la biblioteca, decidiendo dónde esconder su último envoltorio de mecano.
Color preferido: Índigo. Recordemos sus palabras: "cuando era pequeño y correteaba solía buscar refugio en la falda de una vecina a quien admiraba mucho. Su falda olía a higo."
Famoso ideal: Un famoso ideal me cocinaría todos los días, recibiendome noche tras noche con una elegante cena y un pintoresco pedazo de pan.
Película predilecta: Cenizas del paraíso. "Me sentí muy identificado con Leticia, su personaje carnal y salvaje me recordaba a mí en mi viaje a Brasil."
La semana entrante estaremos publicando las preguntas para concursar por "un día con Bondio de la mano". Esperamos sus atentas respuestas.

(1) Tiro Al Aire De Garnocha

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Boro: yo pude cantar el arroró. A vos te falta mucho trecho, o por lo menos saltás de a ratitos y parece que vas lento. ¿Lento pero seguro? Me confunden tus sombríos movimientos. Da la cara, ¡pancarta!



miércoles, agosto 25, 2004
 
la palabra de zeblox
Muchas veces me pregunto hacia dónde vamos con todo esto. Para qué predicar la palabra de Zeblox si nadie nos escucha. Zeblox nos dijo un día en latín "Audies habent et non audient" (1). Luego agregó "disculpen, hoy estuve fumando y estoy re-loco", se tomó el 86 a Ezeiza y no lo vimos por 6 meses.

Y pese al testimonio de vida que nos dejó Zeblox, Uds. se empeñan en llevar una mala vida. Zeblox nos enseña a abrirnos y olvidarnos de lo terrenal. En Zeblox 18:15 (2) podemos leer "Abriros, jóvenes pupilos, y sentid mi calurosa palma". Cuando se le preguntó qué opinaba del hombre de hoy, pendiente de necesidades impuestas, sin tiempo para la reflexión, respondió claramente "todo eso está mal, esta muy mal, eso".

Aquí estamos para recuperar su palabra. A Zeblox no le interesa que seas africano, peronista, judío o chileno. Él te ama, aunque seas una porquería de persona y le robes el vuelto a las viejitas. Ahora es tu turno de amarlo. Además, si te unís a nosotros antes del fin de semana te regalamos una tarántula.

(1) "Tienen oído externo, medio e interno pero no escuchan"
(2) Las seis y cuarto

martes, agosto 24, 2004
 
no le hacemos asco al recuerdo
Miguel Del Sel pasó a la posteridad cuando, en su famoso coloquio sobre la mantis religiosa, nos dijo que "los tomacorrientes nunca tienen menos de dos patas". Su memorable axioma condujo a un sinfín de interpretaciones y, a mi parecer, posibilitó aprehender un nuevo modo de pensar la relación interhumana.
Vino con Sandía recuerda hoy a Miguel Del Sel, quien dejó nuestro mundo hace veintiún años y pasó a la otra vida.
Como ocurrió con John O. Lennon y John F. Kennedy, dos personajes trascendentales tanto por la polémica que generaron en vida como por haberse convertido en mártires, Miguel Del Sel fue ejecutado a quemarropa. No nos olvidamos de la importancia de la palabra en el pensamiento desafiante de Miguel Del Sel.
El tristemente célebre asesino, Andrés Torcuato Nicanor O. Galíndez Salerno Llaff, un gordo evangelista de Puerto Madryn, sufrió una pena de siete años de prisión en la Penitenciaría de Pilar, y durante dos meses debió trabajar en un comedor infantil de las afueras de Cutral-Có.

 
Haciendo un poco de Memoria
Anotador de la genealogía del Gran Zeblox, hijo de Simbad, hijo de Sacarías. Sacarías engendró a través de sus homóplatos a Jaime, Romuel y Eifel. Eifel vomitó a Rembart y a sus hermanas.
Selma, "La otra Hermana", 254 a.C.

Nunca está de más conocer los orígenes apocalípticos de nuestros guías tántricos espirituales. El contexto se hace texto, dijeron en un pasillo de la AFIP. Ahora en Vino con Sandía somos predicadores, grandes predicadores de la palabra de Zeblox el Alto. Y no nos avergonzamos en absoluto de cada uno de los renglones escritos en nuestros anotadores de bolsillo. No nos afectan las injurias publicadas y leídas en Radio Panda. Nuestros lectores aprecian, lo sabemos, nuestra marcada honestidad.
Ayer, en una reunión de la clase "B", discutíamos arduamente acerca de los asuntos políticos y económicos del consumo de guacamole. Nuestro cordial amigo Boro comentó su pasaje por las Islas Asiáticas donde un ojo violáceo lo observaba desde arriba, enviándole rayos ultranaranjas. Yo creo imprescindible resaltar esta parte de la conversación, para lo cual cito sus palabras textuales: "el aceleramiento cardiovascular en nada se asemeja a la producción en masa de la mejor conocida como palta boliviana. En todo caso deberíamos reformularnos la representación social de "Salud", porque a todos se les figura un Yogurt en la cabeza con el dibujo circular del 0% calorías." Temible.

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Tengo una compota de zapallo que va a hacer furor en toda Grecia. Busco socios para la inversión.


domingo, agosto 22, 2004
 
De fábulas y firuletes
La parábola de Jean Marts(1) representa íntegramente nuestras ambiciones y/o prejuicios hacia el márketing de la calle Suipacha. Espero que recuerden todos sus teoremas, aunque sé que a veces lo que uno estudia queda olvidado en alguna reunión con humo, tábanos y whisky robado. Creo importante establecer los vínculos, tanto los más evidentes como los menos, entre los conceptos fundamentales de la teoría monoquipartista de J.M.(2). Sobre todo ubicamos en la zona prefrontal de la cordillera una cabaña tripartita que alberga estudiantes fanatizados con dicha obra(2 bis) y consideramos de suma importancia que nuestros lectores transiten por dicha posada. Podemos citar a Zeblox en su conferencia 45th cuando comenta, como al pasar: "La estadía junto a Copernic, Jason, Soltaire, Watson y Film Fraile en la cabaña fue una de las experiencias que marcó mi pensamiento. Después de eso, nada fue como antes. Antes era algo, ahora el hoy es otra cosa. Espero sepan comprender. Buenas Noches."(3) Y así termina la conferencia donde podemos captar con exactitud y con pinza de depilar cada uno de los mensajes implícitos, entrelineados a 1.5.

(1) 1745: Nace en Bulgaria pero llega pronto a la ciudad de Choele Choel cerca de los viñados islandeses. 1750: Comienza su maestría en Podología pero descubre que podar árboles en forma de cascabeles no representa su ser. 1780 conoce a Marie Laurence y comienza su romance que lo dejará tuerto de la emoción.
(2) El nabo que desencadenó la derrota, Ediciones La Parábola, 1745, México.
(2 bis) Pepito Mondioca nos recortó un artículo muy interesante, agradecemos la participación de los lectores que, activamente, discuten a diario nuestras posteadas.
(3) Ensayos, Manufacturas y Chocolatines, Editorial La Finca, 1984, Florencio Varela.
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Señor Boroide: las revistas en el baño provocan una reacción alérgica producto del moho insaciable que se instala detrás del bidet. Cuidado.

miércoles, agosto 18, 2004
 
Rolita #7.1: carne entre los dientes.
¿Estaré mas flaco?, se preguntaba Juan Pedro. Borracho de amor, llegó a su casa y así como estaba se recostó sobre su acolchado de Batman. Quedó dormido hasta que los golpes de la puerta lo despertaron bruscamente. El Momia entró y sacudió a Juan Pedro por los tobillos. El Rata husmeaba el escritorio abriendo cajones y cajitas. Juan Pedro era muy delicado. Eran las tres de la tarde y Juan Pedro no se había conectado. Los muchachos, preocupados, decidieron ir a buscarlo a la casa.
El cuarto olía picante y húmedo. Juan Pedro estaba todo transpirado.
-Y mirá esa campera de cuero con la que duerme, no se la saca ni para baldear el patio -acotó en voz baja el Rata.
- Dejalo, mirale las lagañas. Che Juan Pedro, nos tenías preocupados. Desapareciste ayer, te mandamos como diez e-mails y no respondiste ninguno, ¿qué te pasó? -cuestionó el Momia.
Juan Pedro, de a poco, abría los ojos. Un hilito de luz se escapaba por la persiana y permitía dibujar entre la oscuridad a sus dos amigos. Nunca habían venido de sorpresa. Eso le gustó.
-No me mires enojado Juan Pedro -pidió el Rata.
-No te miro, miro la ventana. Y no estoy enojado. Estoy feliz. ¿Acaso no lo parezco?
-Pero contanos, ¿qué hiciste anoche?
-Es muy largo de contar. Pero conocí a alguien.
-¿Del chat? -dijo el Momia.
-No, no. Una hermosa mujer.
Juan Pedro contó entonces su historia, mientras sus amigos, sentados al borde de la cama, observaban e imaginaban cada uno de los detalles descritos. Podían ver las imágenes proyectadas sobre la pared, en tamaño Super 8.
-Corría yo por una callecita de adoquines; quién sabe cuántos mateos y carretas han pasado por aquel pasaje al que yo había llegado meramente por casualidad. Estaba un poco asustado por Marcia y los gritos. Corrí y corrí hasta que tropecé con una alcantarilla abierta. Creí que moría en aquel instante. Las piernas no me respondían. El piso frío y húmedo raspaba mis pómulos. El pedazo de pera de Chori, en mis manos, cayó en cámara lenta, lo ví perderse por un conducto subterráneo que a toda velocidad se lo llevó sin pedir permiso. Allí quedé, tendido, como si nada. Después, ay... -suspiró- Después la conocí a ella.
-¿Quién es? ¿Quién es? -preguntaron ansiosos al unísono ambos amigos.
-Rolita. Pero no pienso presentársela. Es mía. Nada más que mía. Hoy pienso invitarla al Bingo Flores.
El momia y el Rata, un poco celosos, saludaron a su amigo, quien terminó de contar su gran noche. Lo dejaron en penumbras. A Juan Pedro ya no le importaba. Ahora tenía a Rolita. Buscó sus ahorros entre sus revistas de Cazador. Contó monedas, billetes y Tickets Canasta: $66,70. Era suficiente para una noche de diversión en el Bingo. Llamó a Rolita, ansioso. Pero durante varias horas lo único que logró fue elaborar las siguientes hipótesis:
a) Me da ocupado porque está hablando con un pariente lejano.
b) Me dio cualquier teléfono o mejor dicho, un teléfono que sabía que siempre estaba ocupado.
c) Mientras dormía pateó el tubo y ahora ella no sabe, pero está sin teléfono.
d) ¿Quién es Rolita?

Para estas cuatro premisas encontró las siguientes soluciones:

I) Si tuviese un pariente lejano la única forma de hablar durante horas sería que él llamara, ya que si es lejano cuesta dinero y Rolita no gastaría tanto.
II) Después de los instantes íntimos no es posible que haya mentido. No puede ser tan cruel.
III) Probablemente no se dé cuenta de que está desconectada del mundo. Cuando se levante, colgará y podré llamarla.
IV) Ya me acordé.

Y así Juan Pedro esperó durante horas. Rolita, mientras, relataba minuto a minuto el encuentro a su amiga Susú.
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Queridos BMans. Los aprecio. Realmente los aprecio. Tanto, que pienso ahorrar para tatuarme sus perfiles en mi diente de leche. Nos vemos en el laverrap.

martes, agosto 17, 2004
 
knishes de papa
Los de Feng Shui punto com dicen que lo que aquí escribimos es mentira. Que nos hemos aislado en una bola de cristal de invenciones. Siguen recriminándonos que Zeblox está majareta o es simplemente un chanta. Hasta se han atrevido a insinuar que no existe.

Por eso esta vez seré duro con nuestros rivales de Feng Shui. Si esto continua es posible que llegue a borrarlos de mi carpeta Favoritos. Pondré en su lugar al sitio web de Pashá. No hablo de la discoteca en la que descubrí mi vocación de Muchdancer, sino que me refiero a una productora de panes árabes manejada por gente de paz.

Hablando de panes podría resaltar las bondades del matzoth (1), pero resulta muy difícil encontrarle alguna, por lo que sólo hablaré de los knishes de papa (2). Son deliciosos, como los que hace Raquel, la Bobe (3) de la foto:


Raquel amasando

(1) pan judío, sin levadura
(2) ingredientes aquí
(3) abuela





lunes, agosto 16, 2004
 
adiós, amigos
Dos tercios de Vino con Sandía se han reunido para acordar el destino de esta empresa. Boris y yo, Bondiola, sufrimos un extraño mal que los psiquiatras han diagnosticado como psicosis bipolar. El Doctor Zeblox ha dicho que nos encontramos en plena transición entre la fase maníaca y la depresiva y nos ha prohibido reiteradamente el cese de estas actividades.

Por lo tanto, nos despedimos.

Que quede claro: nunca nos han importado nuestros lectores, por lo que no esbozamos un asomo de tristeza. Ustedes se pueden ir a cagar, que a nosotros sinceramente nos importa un bledo.

Pero por otro lado, pensamos que nada de esto hubiera sido posible sin ustedes. Hemos recorrido junto a ustedes un camino que no podremos olvidar. Nos sentimos enormemente marcados por una impronta que nos acompañará durante toda la vida, como cuando Abraham, quien engendró a Isaac y a Ismael, circuncidó la carne de nuestro prepucio.
adiós amoebas


domingo, agosto 15, 2004
 
no nos tomamos vacaciones
Aunque no lo parezca, Vino con Sandía sigue trabajando para usted. Nuestra novedad reside en que durante estos últimos días hemos estado publicando auténticos posts invisibles, que sólo pueden ser leídos y comentados por los habitantes del país Desconocido.
De todos modos, solicitamos a nuestros lectores de siempre que nos avisen si esta suerte de señal premium los enfada o más bien los relaja.
Gracias a todos los visitantes diarios que se la pasan intentando hallar cosas nuevas en Vino con Sandía. Estamos siempre atentos a sus problemas y los chusmeamos más de lo que ustedes creen. Entramos en sus casas. Conocemos sus tortugas. Financiamos sus proyectos.
Y lo hacemos porque ustedes son el auténtico milagro, la verdadera mermelada que hace que el mundo se traslade. Juntos, logramos la rotación y la traslación, indispensables para la vida. Sigamos para adelante, que pronto llegaremos al seno de Yahvé.

martes, agosto 10, 2004
 
enredadera
Cuando en las noches del verano pasado quería dormirme rápido me acostaba, cerraba los ojos y pensaba en la enredadera de mi jardín. Trataba de evocar su imagen, lo más real posible, y la tranquilidad me invadía y no tardaba en dormirme. La enredadera tenía pocas hojas, no más de treinta, y no llegaba a los 10 centímetros de altura, pero yo la miraba todos los días y podía percibir los pequeños cambios.

Por ese tiempo Marte brillaba menos y mi viejo ya no miraba el jardín desde la cama en la cocina.

Llegó el otoño y las hojas de la enredadera cayeron. De ella quedaron solamente las ramitas con las sopapitas que le permiten pegarse a la pared.

En el invierno no salí al jardín, salvo para cortar el pasto, a lo sumo una vez por mes. Es que el invierno es una estación chotísima: hace demasiado frío y nada crece.

Y en la última semana noté la transición. Tuve que cortar el pasto dos veces en el lapso de quince días, lo cual implica que estamos cerca de la primavera. Planté entonces 112 plantines de pasto brasileño, ese que se arrastra por el suelo y tiende a cubrirlo. Es la mejor elección: el suelo de mi fondo es como una pasta estéril donde los yuyos parecen tener una ventaja evolutiva formidable sobre cualquier otra forma de vida. Pero este pasto brasileño ya me había prendido en el verano y supongo que volverá a prender.

Por eso ahora salgo al fondo todos los días, para ver si mi pasto brasileño se extiende. Mientras tanto la enredadera sigue sin una hoja, inmutable desde el otoño. Espero que le vuelvan las hojas y pueda seguir tomando la pared, de a poco.

Así voy a volver a pensar en ella y dormirme tranquilo.

 
refrán vespertino
El niño refrán A teléfono inalámbrico prestado no se le tocan las pilas.

viernes, agosto 06, 2004
 
rolita #7 - la verdad de la milanesa
Pero Juan Pedro ya había comprado las facturas y rápidamente subió por las escaleras. Cuando entró al departamento, donde la puerta había quedado abierta, se acercó al baño y la vio: Rolita estaba afeitándose.
A Juan Pedro se le cayó de las manos la pirámide de facturas y cañoncitos. Quedó boquiabierto, estupefacto. Rolita lo miraba un poco triste.
-¿Esa afeitadora es tuya? -preguntó Juan Pedro.
-¿Para qué te voy a decir que no, si sí?
-Porque yo tenía una igual y la perdí. No me la habrás sacado, ¿no? -Juan Pedro revisó en el bolsillo interno de su campera de cuero. Su afeitadora no estaba. Miró desconfiado a Rolita.
-¡Estuviste hurgando mis cosas! -Exclamó Juan Pedro, dolido.
-Pero no, nene. Esta es mía, mirá: tiene escrito Rolita con lapicera -Juan Pedro se acercó lentamente con cautela, hasta que encontró la inscripción.
-Ah... está bien. Disculpá, pero siempre en mi casa me sacan las cosas. Ando como perseguido. Todo bien, ¿no?
-Sí Juan Pedro, todo bien. Dejame cerrar la puerta del baño mientras termino, vos si querés poné agua y hacemos unos mates.
-¡Mate! Me encanta, dulce, ¿no? -preguntó Juan Pedro mientras caminaba hacia la cocina.
Rolita le preguntó algunas cosas que resonaban en la acústica del baño. Mientras, Juan Pedro se internaba en la cocina en busca de los elementos del mate.
Juan Pedro y Rolita desayunaron en el living comedor, riendo de las anécdotas que sacaba a relucir Rolita. Al pasar las horas Juan Pedro comenzó a bostezar y Rolita un poco también. Decidieron despedirse. Se abrazaron, ya que toda la noche había sido para ellos de una gran carga afectiva.
Juan Pedro le escribió a Rolita en su antebrazo el número telefónico de su trabajo, ya que en su casa no tenían teléfono. Sacó de su bolsillo una lapicera y anotó el número del local de comidas rápidas donde trabajaba los días de semana.

-Tengo internet en mi casa, vos e-mail no tenés, ¿no?
-Prefiero el teléfono- contestó con voz tibia Rolita.
-Podés llamarme cuando quieras, llamame, yo quiero que me llames - dijo Juan Pedro, y Rolita acarició su rostro asintiendo con la cabeza.

Juan Pedro se sentía sobre las nubes. Caminaba por las calles y se sentía liviano. Se miraba en el reflejo de las vidrieras y se preguntaba: ¿Estaré mas flaco? Borracho de amor, llegó a su casa y así como estaba se recostó sobre su acolchado de Batman. Quedó dormido hasta que los golpes de la puerta lo despertaron bruscamente.

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Bondio tenemos que comprar un poco de agua oxigenada y radiograbadores para despertar a Boroide que se quedó dormido en una estación de tren. Zeblox le alcanzó unas frazadas pero no es suficiente.

jueves, agosto 05, 2004
 
lluvia y granitos de maíz
A veces pasa que uno se levanta en medio de la madrugada y mira alrededor como si algo hubiese estado ocurriendo. Pero no hay nada. Sólo silencio. Y la lluvia afuera que cuchichea con las plantas. Qué le estará diciendo, caramba. El gato entreabre los ojos y uno cree que irá a confesarle lo que ocurre cada noche. Pero no. El gato bosteza mostrando sus dientes de león y sigue plácido en su almohadón de terciopelo. La noche parece detenida en medio del ojo del tornado. Suspendida, levitada gracias a las artes de David Copperfield. Y la placidez con la que duermen los seres queridos lo calma a uno y luego lo desespera. Tanta ingenuidad, tanta paz. La heladera como siempre está vacía, nunca hay nada. Y las barritas de cereal son horribles. Siguen las luces apagadas y afuera el viento acaricia las persianas, como si bailara con ellas. Bailar pegados es bailar, dirán algunos. Pero la noche está en pañales. Aún no se agitaron las velas ni los barcos, los marinos todavía amagan con anclar en la orilla. Mientras, uno piensa si en la remota soledad de la noche habrá algún alma sensible, flotando para escuchar delirios con puntilla de madrugada. Noto que en Vino con Sandía andamos todos muy espirituales: Rolita se enamora, Boro tiene experiencias del tercer tipo con Jesús, y Bondio anda jugando al puchinball con extraterrestres. Realmente hemos crecido en este último tiempo y esperamos que los lectores acompañen este movimiento tridimensional del cuerpo en tercera sincronía.
La música suena de fondo y los ojos achinados espían un dibujo sobre la pared. Yo creo en Shakira, en Demi Moore y en Lito Nebbia.

PD: las canciones de amor, Grande, Pá y Gente que busca gente a veces me hacen llorar. Chicos "B", pueden pensar qué pasa con Juan Pedro que acaba de descubrir a Rolita en plena acción de afeitado. Tienen un día. Si no, vengo yo con mi dedo señalador a escribir en esta pizarra mágica.

martes, agosto 03, 2004
 
sábado a la noche
Caminaba sin rumbo en una ciudad ajena, como el fondo superpuesto de una película barata. Miraba a la gente empeñada en entrar a las discotecas. Desde afuera podía sentirse la música, más bien el bombo, inclaudicable, y ya me imaginaba el humo denso y las luces estroboscópicas, hirientes.

Esa noche estaba agotada hace tiempo para mí. No había más respuestas en ella.

Caminé y caminé. De pronto, las calles tomaron color y belleza y sentí que la luz del Señor me había iluminado. Me arrodillé y susurré, con lágrimas en los ojos:

-Oh, Dios, necesito tu ayuda, necesito una señal.

Esperé, arrodillado, con las lágrimas rodando por mi rostro. Pasó un minuto. Pasaron cinco. La gente ya empezaba a rodearme, esperando conmigo Su aparición.

-Dios, decime algo - volví a susurrar.

Entonces ocurrió que el cielo que cubría la esquina de Gascón y Córdoba se abrió sobre mi y un espiral de luz descendió para volverse una esfera desde la cual se oyó una voz con eco que dijo:

-Hijo mío, estoy aquí para ayudarte.

No se me ocurría qué decirle. Era Dios, El Más Capo, respondiendo a mi llamado. No podía decir algo trivial, pero tampoco quería forzar un diálogo muy profundo.

-Oh, Dios, dime cómo seguir mi camino.

Pasaron unos segundos, como si Dios estuviera pensando en qué contestarme.

-Hijo mío, la cosa no es tan simple, no hay una posta. Abrí un poco la cabeza, decí sí más seguido y cuidate la próstata.

Y dicho esto la esfera desapareció, la gente aplaudió el suceso y me vine rápido a casa para postear esto e irme a dormir. Mañana me levanto temprano para ir con Bondiola a la Bond a tatuarnos unos maguén David (1) en las nalgas.

(1) Estrella de David. Se la puede encontrar en el centro de la bandera de Israel -esa que parece un mantelito-.

lunes, agosto 02, 2004
 
esféricos
Hoy hemos jugado al fútbol con nuestros amigos de Monóxido de Carbono, y la experiencia resultó inolvidable. Comprendimos que, en fútbol, el objetivo es el arco del adversario. Palabras como éstas nos ayudaron a deleitarnos con su particular dinámica y a familiarizarnos con la pasión del balompié. El partido fue muy divertido y nos ganaron por seis a dos, así que aprendimos la lección: la lucha por la pelota es dura y encarnizada.
Los lectores de Vino con Sandía deben estar un poco más cancheros con este singular deporte, pues es más popular de lo que creíamos. Nuestros adversarios nos comentaron que se juega en casi todo el mundo.
Queda como asunto pendiente responder a la pregunta de si en el país Desconocido se practica fútbol o no.