vino con sandía
|
 Armando Zeblox |
miércoles, diciembre 28, 2005
pasar las fiestas
Todo full lima, flaco. No te estroboscopices. Todo dealer. Somos del palo y nos ponemos de anti-churro macrobiótico. Puro veganismo anarco punk.
¿Trajiste la cámara? Fotografiame, me colé un cuartito embichado.
Sí, man, salí del ciber que ahí viene la lancha con los ratis. Los tecnoratis. Flasheemos la rave en Niceto sin el punga ciberdroide.
Uh, man, Edith Piaf, flaco. Trikini en pleno postmoderno superbombo. Diego Ro-k astro flash, leete Neuromancer. Te anarquiza el marulo, te fleta la carúncula.
¿Qué te dice mi remera? Yo quiero transmitirte ideas con mi remera, yo quiero que pienses cuando mires mi remera. Mirame la remera.
Mandame un mensajito que pegué una tiza de papota, de la misma que toma Sofovich. Es papota duhaldista.
Te venís al depto de los pibes, nos prendemos unas velitas y jugamos al Carmen San Diego. No seas cortamambos, pisabrotes, que si después hay tiempo nos anotamos en la Licenciatura en Administración de Empresas en la Universidad John F. Kennedy.
Quedamo´ así.
martes, diciembre 13, 2005
más zeblox
Miraba yo Vino con Sandía como todas las noches, cuando noté algo insólito. Un post tenía 22 comentarios. Hice cálculos: por cada comentario de los usuarios, Blogspot nos paga 11 florines, lo que hace un total de 242 florines. Una mitad de ese monto sería para mi, otra mitad para Bondiola y la otra mitad para Bolita de Boligoma.
Pero no es el dinero lo que importa. Los 22 comentarios implicaban que la gente nos estaba leyendo y eso comenzó a excitarme. Me sentí mirado y un extraño cosquilleo empezó en mi panza para después descender. Poco a poco sentí a mi miembro emerger poderoso desde el más acá.
Una idea sola me dominaba, quería fecundar, esparcir mi semilla, perpetuar a la especie.
Miré a mi alrededor. Estaba solo.
Fue entonces que sin dudarlo la emprendí contra mi PC 486 DX4 con Monitor Ambar Hércules Monocromático. Fue hermoso para mí y presiento que ella también disfrutó, a juzgar por como se prendía la luz del HDD en el momento del clímax.
Lamentablemente, el frenesí me hizo olvidar de protegerme. No usé condón y me contagié un virus, que por suerte pude limpiar con el Norton. Pero lo peor fue que nueve meses más tarde nacía nuestro hijo: un iPOD Shuffle de 1 Gb, muy parecido a mi.
Entendí entonces que un gran éxito como Vino con Sandía conlleva grandes responsabilidades. Busqué a Zeblox y bajo la sombra de un pino le pregunté:
"Maestro, ¿qué viene después del éxito?"
Su respuesta no tardó. Dijo: "después del éxito ha de venir la densidad del cíclope, la fusta del dengue, la renovación del hambre. De otro modo, sólo quedará la escuadra de las campanas, repitiéndose por siempre."
Y no hay día que no recuerde sus sabias palabras.
latinoamérica se enfrenta al i-ching blogger y pierde 2-1
En latinoamérica no existe el blog. El blog es un invento chino. Los chinos utilizaban los blogs para múltiples actividades. Una era el surf. Los chinos saben mucho de surf. Saben más que vos. Y que Zeblogs. El surf no es lo mismo que el blog. No debe llamarnos la atención. Los chinos tienen ochenta modos de decir lo mismo. En realidad son todos problemas de traducción. Nunca es lo mismo. Siempre es desigual en chino. El chino es desigual. Padece de irregularidad. Se opera la nariz todo el tiempo. Siempre y cuando haya socialismo dando vueltas. El chino sabe de socialismo y de blogs. El blog no es más que un cuento chino. El cuento chino no sabe de blogs. Y no son lo mismo. Es un problema de traducción. Es parecido al judaísmo. Un chino judío no existe. Pero sí existe su blog correspondiente. En dos años cada chino tendrá su blog correspondiente. Eso se llamará judaísmo. Cada chino y su beso de Judas. Cada invento chino y su orgasmo correspondiente. Eso es más que Zeblogs. Visitar China no es lo mismo que surfear. Es distinto. Es guacamole. El chino es una especie de guacamole. Si está bien traducido. Pero hay que tomar precauciones. Y mucho cuidado al operarse la nariz. No vaya uno a recibir su beso de Judas.
miércoles, diciembre 07, 2005
Hola, Frank
Despego los párpados. Apenás hay luz. Lo primero son las coodenadas: tiempo y espacio. Tengo la sensación de jueves o domingo. El lugar: una habitación desconocida. Y yo, desnudo.
En bolas, otra vez.
Entonces me golpea el flash back de una puta de nombre Mariela al lado de la vía insistiéndome en una sesión bucal por diez pesos y mi respuesta confusa es que no, que no puedo, que estoy en análisis y la puta me contesta que qué es eso y yo trato de explicarle que ella no puede ir a análisis porque es una perversa y ahí es cuando recibo una de tantas golpizas que debí de recibir ultimamente, a juzgar por el dolor que me aqueja en todo el cuerpo.
Ya no estoy en la habitación desnudo; estoy en casa y veo como en las paredes hay unas cosas verdes que suben y bajan. Tomo conciencia de que debo estar hace horas mirando las paredes cuando siento el golpe de un teléfono de plástico en mi cabeza. Es mi madre. No la escuché entrar y no se como consiguió la llave. Me grita que lleva cinco días llamándome a mi casa y al laburo. Que temía que hubiera vuelto a salir con ella, con la loca, como le gusta llamarla.
Cinco días. Hace cinco días decidí salir a divertirme a Flores, pero no tengo el más mínimo recuerdo de haber llegado siquiera a la parada del 132. La depresión me invade y decido cortarme la garganta o tirarme por la ventana, pero no hago nada de eso. Porque en ese momento llega la religión.
Siento que Cristo me posee, que el está allí en la Gran Cúpula de Neón velando por mi y me tranquilizo. Rezo en ladino por su misericordia y advierto que soy judío, lo cual me suma en una completa indiferencia y me asaltan unas ganas irreprimibles de comerme una pizza grande con chorizo cantimpalo.
Pienso en el horror de la indiferencia.
Y la recuerdo a ella y siento nauseas por su culpa. Me conecto a internet y le escribo un mail que dice:
"Asunto: te extraño.
Estás atravesada por la idea de que todo lo masivo es malo y que las cosas buenas han de ser para pocos. Recuerdo como dejaste de cantar "Y tu cabeza está llena de ratas..." para balbucear sistematicamente letras de Franz Ferdinand o mover tu cabeza como una autista con los bombos estupidizantes de tus compilados de música electrónica.
Y caigo en que tal vez no es fácil entender la genialidad de una letra de Chayanne. Porque vos nunca entendiste que si algo le gusta a tanta gente, tiene que ser bueno.
Más alla de eso, solo un miope no ve la poesía en un canto como el que dice:
Coqueteando junto a él
Te encontré en aquel café
Pero tus ojos se clavaron en mí,
te miré y te hice sonreir.
Desde aquel día, tú eres mi obsesión.
Sé que me sigues por donde voy
y me espías en cada rincón.
Te noto tras mis pasos
Te escondes en mi sombra
Y no comprendo la razón.
Provócame, mujer, provócame,
Provócame, a ver, atrévete,
Provócame, a mí, acércate,
Provócame, aquí, de piel a piel."
Me desconecto, y decido descansar.
